Empanada
Overa en bayo claro,
vaquilla echada,
eres del vino tinto la camarada.
[…]
Vienes llena de pino,
cebolla y carne,
con pasas, huevo duro,
y aliño de hambre.
Con el primer mordisco
por una oreja,
se abre tu boca ardiente
como sorpresa.
Te la lleno de pebre
quedas picante
si te beso muy fuerte,
no me reclames.
Busco, loco, en tu vientre,
delicia oscura,
la traición exquisita
de tu aceituna.
[…]
Y repite el ataque
por andanadas:
Nadie queda con hambre
si hay empanadas.
ANTRIX, J. Disponível em: http://versado-en-la-cocina.blogspot.com.
Acesso em: 8 dez. 2018 (fragmento).